miércoles, 11 de julio de 2007

Comienzos de los maestros...

Los locutores (anécdota recogida del libro de Carlos Ulanovsky: "Días de radio"):

Antes de cumplir los 12 años, una maestra quedó impresionada por su forma de recitar un poema de Olegario V. Andrade. Luego de cumplir una respetable trayectoria como “recitador oficial”, al dejar de ser un niño, el joven Antonio Carrozi ingresó a leer avisos en la propaladora de su pueblo, General Villegas, y también en camioncitos con altoparlantes. Cada tanto, además, lo convocaban para animar un baile o una fiesta. En una de esas travesías -iban por el oeste de la provincia de Buenos Aires, y llegaban por el norte de La Pampa hasta San Luis- lo escuchó el publicista porteño Mario Castignani y no olvidó su voz. Después de hacer el servicio militar en la Patagonia, Carrozi se lanzó a tentar suerte en la Capital y Castignani le dio la oportunidad inicial como locutor frasero, a la mañana por Radio del Pueblo y a la tarde por Radio Belgrano. Este joven alto, inquieto y flaco, recién en 1948 compuso el alias con el que trascendería: Antonio Carrizo. En un estudio pequeño de Radio El Mundo el locutor Julio César Barton, luego de escucharlo, le ofreció una inesperada clase práctica que él jamás olvidó: “canta un poquito y pronuncia demasiado las d finales”, le advirtió. “En radio es mejor decir verdat que verdad. En el micrófono -le secreteó Barton- la ve corta y la be larga se pronuncian igual”

Norberto Palese -“Cacho Fontana”- nació en una casa humilde del barrio de Barracas. Era el único hijo de una familia que cada martes y viernes, después de cenar, escuchaba la audición de Luis Sandrini. Aunque tenía condiciones dejó los estudios en tercer año e ingresó a trabajar en una oficina administrativa del ferrocarril. En 1948, a través de un amigo, logró reemplazar al presentador de orquestas del salón La Argentina, en donde le pagaban diez pesos por actuación. El locutor titular, habitual presentador de la orquesta de Domingo Federico, era Jorge Hidalgo, con los años el actor Carlos Carella. Cuando en 1948 los locutores Aldo Barros Montalvo y Roberto González Rivero le dieron la primera chance de hacer micrófono por Radio del Pueblo (un aviso del rematador Lo Turco, en la audición Peña de tango), tenía 17 años y una voz que despertó el siguiente comentario: “Tiene una guitarra eléctrica en la garganta”.
Extracto del libro “Días de radio”
Carlos Ulanovsky
Ed. Espasa Calpe Argentina S.A.
Bs. As. 1995

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡¡Felicitaciones Chicos!!
Sigan posteando, la actualización es fundamental para los blogs.

Un beso.

Desde Capital Federal.