"CAPTAR UNA MUERTE CUANDO EN EFECTO ESTÁ OCURRIENDO Y EMBALSAMARLA PARA SIEMPRE ES ALGO QUE SÓLO PUEDEN HACER LAS CÁMARAS FOTOGRÁFICAS". SUSAN SONTAG.
Entrevista creada por un alumno de 2º año de Locución (A.G.DeC.) a partir del prólogo que el periodista Martín Caparrós dedicó a la Muestra Fotográfica de ARGRA.
Locutor: - Martín, ¿Hubo tiempos felices para el reportero gráfico?
M. Caparrós: - Hubo tiempos felices, en que ser fotógrafo era hacer fotos. Ahora, cuando todos –y, por una vez, todos significa casi exactamente todos– las hacen, ¿qué será ser fotógrafo? ...
M. Caparrós: - Hubo tiempos felices, en que ser fotógrafo era hacer fotos. Ahora, cuando todos –y, por una vez, todos significa casi exactamente todos– las hacen, ¿qué será ser fotógrafo? ...
Locutor: - Y ¿qué será ser fotógrafo?
M. Caparrós: - ser fotógrafo es registrar la realidad para contarla. No crear una realidad alternativa, no inventar formas y colores, no guardar retoños o conquistas en la computadora o el teléfono; contar lo que existe, lo que todos podrían ver si supieran cuándo, dónde, cómo.
M. Caparrós: - ser fotógrafo es registrar la realidad para contarla. No crear una realidad alternativa, no inventar formas y colores, no guardar retoños o conquistas en la computadora o el teléfono; contar lo que existe, lo que todos podrían ver si supieran cuándo, dónde, cómo.
Locutor: - ¿Cuándo te impacta una foto?
M. Caparrós: - Me impactan fotos cuando me convencen de que me están mostrando algo que no ví en lo que veo todo el tiempo. Por ejemplo: una de las imágenes más emitidas de la Argentina, la cara de una Mirtha Legrand, es otra cuando una cámara la muestra sin todos esos velos que suelen regalarle –y te convence de que ahí sí hay realidad. Pero también me impacta una foto cuando me dejan imaginar–sin mostrármela–una escena tanto más compleja. Me impactan... –me impactan sobre todo– fotos cuando muestran la historia detenida en un momento, cuando consiguen sintetizar la historia...
Locutor: - ¿Creés que la tecnología, especialmente las "camaritas" (incluyo en este término toda la "chuchería" de vanguardia: celulares, etc., etc.,)van a desplazar el ojo del reportero gráfico?
M. Caparrós: - Medio larga la pregunta, pero puedo pintarte una realidad, mirá: antes sólo a través de fotos mirábamos el mundo. Después el cine y sobre todo, obvio, la tele, tomaron ese espacio. Ahora una foto es una imágen secundaria comparada con las imágenes centrales de la televisión; debe ser, entonces, algo más. Hoy, por ejemplo, un culo desfila por una pasarela, muchas manos se elevan hacia él; casi todas enarbolan –¿enarbolan?– celulares con cámara de fotos: lo registran. Una docena de maquinitas registran ese culo –la imagen de ese culo– atronador. Todos, cualquiera, lo registran: son, en ese momento, bajo el embrujo de ese culo, algo como fotógrafos. O, por lo menos, están fotografiando...
Locutor: - ¿Entónces?
M. Caparrós: - Quiero decir: una foto era un documento irrefutable. En esos días –que duraron más de un siglo– el fotógrafo era el testigo final, el definitivo: la foto era una esclava de la realidad que no podía sacudirse sus cadenas –y, por eso, todos le creían. El reportero gráfico fue el producto y el productor de esta creencia; ahora, cuando las computadoras hacen milagros con las fotos, la foto ya no es un testimonio notarial; debe ser, entonces, algo más: sugerencias, relatos, el momento de mirar con pausa, con el placer del tiempo detenido.
Locutor: - Dejás entrever que la mano del reportero gráfico es irreemplazable, ¿cierto?
M. Caparrós: - Creo que soy claro, ¿no?
Locutor: - Sabemos que has prologado la muestra anual de fotoperiodismo argentino organizado por ARGRA. Observamos que de más de 300 fotos sólo algunos revelan la fruición por una alegría profunda y colectiva, ¿qué opinás?
M. Caparrós: - Poquísimas: hay cinco o seis chicas de colegio coloridas de harinas y pinturas que festejan el final de su bachillerato; hay un candidato que aletea entre cintas y papelitos de colores; hay un presidente cuya figura se adivina detrás de papelitos de colores; hay una ministra de Economía que se ríe de vaya a saber qué antes de una conferencia de prensa; hay un par de deportistas que celebran –pero ya sabíamos que los deportes se celebran, y por eso, seguramente, los seguimos mirando con fruición. Y no hay más.
Locutor: - ¿Hubo tiempos felices?
M. Caparrós: - hubo tiempos felices, no deben ser éstos. O, por lo menos, no salen en las fotos. Por algo será. Algo habrán hecho...
¿CREES QUE LA MASIFICACIÓN DE LA NUEVA TECNOLOGÍA VA A DESPLAZAR EL OFICIO DEL REPORTERO GRÁFICO?
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