jueves, 7 de agosto de 2008

Lo apasionante de una historia lasciva y de ambición

A veces uno se pregunta si forzar los hechos, lugares y personajes históricos, recreándolos para la mercadotecnia, es un recurso literario y discursivo válido.

Es lo que últimamente está sucediendo con la cruenta historia inglesa del siglo XVI que expone como protagonistas al lascivo y codicioso Enrique VIII, la “candorosa” Catalina I (hija de los Reyes Católicos y primera esposa de Enrique), la suspicaz y confiada Ana Bolena y al egregio e indiviso sir Tomás Moro.

En la serie televisiva Los Tudor (The Tudors), creada por Michael Hirst los acontecimientos difieren de los que verdaderamente ocurrieron. Se han tomado muchas libertades con nombres de personajes, relaciones, apariencia física y los años en que ocurrieron algunos sucesos.


Pensar que la gruesa y pesada figura de Enrique VIII fue encarnada por el actor de moda, el irlandés Jonathan Rhys Meyers, ya es un puntapié para revisar la historia a través de los retratos del alemán Hans Holbein, el Joven.

A la serie televisiva nominada para el Globo de Oro como mejor serie dramática en 2007, se le suma hoy el séptimo arte con el film “La otra Bolena” de Peter Chadwick, adaptación de un telefilm de 2003 que a su vez adaptaba el best seller homónimo de Philippa Gregory; que ya cosecha críticas por su falta de rigor histórico y por la trama melodramática que raya lo “culebronesco” (escrito sea de paso con un elenco súper taquillero).

Las espurias o tendenciosas libertades literarias, la exacerbación esquizofrénica de los guiones; ¿son recursos válidos para las historias noveladas? Un poco está bien, pero tanto…
Trailer de "La otra Bolena"


"The Tudors"
Escena de la ejecución de sir Thomas More.
(Según uno de sus biógrafos - su yerno William Roper - el buen sentido del humor y la excelsa ironía de este personaje lo ayudaron para sobrellevar sus convicciones hasta el final. Es aquí donde su reuma, agravado por la humedad de la Torre que lo tuvo prisionero, le hace pedir ayuda para subir al patíbulo; "porque para bajar me las arreglo solo", sentenció).



Lo potable: acercarse a las biografías y a la exquisita filosofía y obra de sir Thomas More, por ejemplo “Utopía”. No podemos desaprovechar algunas actuaciones, como la de la actriz y cantante irlandesa Maria Doyle Kennedy en el rol de Catalina I en la serie televisiva The Tudors.
Informe Alumno A. G. De C.

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